En el acto del día del trabajador, el profesor de Educación Física Diego Buchín realizó unas palabras alusivas que compartimos a continuación...
Cuando de me dijeron si podía escribir unas palabras alusivas para el día Internacional del Trabajo, rezongué un poco y me fui directo a la computadora. Puse en Google: “Palabras alusivas 1° de mayo”, enter, y aparecieron un montón de variantes. ¡Listo! Fin de mi trabajo para este pequeño acto…
Entonces… me di cuenta de la ironía… ¡No quería trabajar para el acto del día del trabajo! Me dio cargo de conciencia, un poco nada más, y me dije: ¡No! Lo menos que puedo hacer es escribirlas y que sean una producción mía. Me senté con una hoja en blanco, una birome y unos fideos recalentados ya por tercera vez, de dudosa antigüedad, para tratar de pensar y escribir lo que me gustaría decirles hoy.
Sobre el trabajo se pueden decir muchas cosas, pero se me cruzó una idea y trataré de desarrollarla.
Los voy a comparar a ustedes con trabajadores. Voy a comparar la escuela con un lugar de trabajo (una empresa, fábrica, o lo que se imaginen). Ustedes son los trabajadores, trabajan de alumnos se les paga con notas.
· Si trabajan bien reciben una buena paga, si trabajan mal o no trabajan se les paga muy poco.
· Tienen patrones o jefes que son cada uno de sus docentes.
· Cada materia puede ser un sector distinto en el que deben trabajar y por los que van rotando obligatoriamente.
· Se quejan de que tienen este trabajo por no les queda otra.
· Sienten que se esfuerzan y trabajan mucho y a fin de mes la paga de cada sector les parece poco.
· Sienten que para que el jefe les pague 8 deben trabajar para 10.
· Pueden tener jefes justos, injustos, tacaños, generosos, indiferentes o alentadores, todos distintos.
· Se pueden tomar licencias (creo que 15 días/falta) pero sus patrones pueden, según las causas, hacer incidir esas licencias en su paga.
· “Firmaron” un contrato por cinco años como trabajadores/alumnos y no lo pueden rescindir, a lo sumo pueden cambiar de empleador, pero su empleador sí se los puede anular si ustedes no rinden en la “fábrica”.
· En vez de llevar el sueldo/dinero a la casa, llevan el sueldo/notas, y “mantienen” a sus padres y alimentan la paz familiar.
· El empleador les puede hacer la vida más fácil o más difícil.
· En este trabajo tienen turnos y descansos pero con una señal auditiva deben volver a sus puestos para mejorar la paga.
· Pueden sentirse plenos y satisfechos porque avanzan la vida.
· La mejor paga que pueden conseguir es, a fin de temporada, una buena chequera/libreta de calificaciones que les permita pasar unas buenas vacaciones.
· Podríamos decir que hay trabajadores que les encanta hacer horas extras y siguen trabajando en diciembre y febrero, o podríamos decir que el que no cumple el cupo de producción debe seguir trabajando hasta conseguirlo.
· Los preceptores serían capataces, supervisores o jefes de personal con lo que conviene llevarse bien porque son los que pueden interferir (para mejor o peor) en los diferentes conflictos laborales.
· Los padres serían los inversionistas en esta fábrica, y a los que el directorio de la empresa debe notificar como se cotizan sus acciones, “acciones” que podrán retirar a los cinco años y ver si la inversión, si la apuesta, fue buena.
· Se pueden encontrar con trabajadores despedidos, renunciantes o que decidieron cambiar de trabajo que les cuentan que en el “laburo” que consiguieron ahora la paga es igual pero se trabaja mejor (o peor).
· Pueden observar que entre los trabajadores hay grupos, clanes, camarillas o solitarios, y observar también que algunos no se meten en problemas o no se juegan por nada ni por nadie siempre y cuando no les afecte su paga.
· Hay trabajadores que sienten el lugar de trabajo como su segundo hogar y otros que no les importa nada.
· ¿Podríamos decir que el grupo de delegados de los cursos vendrían a ser como un sindicato?
· Tal vez sientan que por más que trabajen, trabajen y trabajen su sueldo tiene un techo, un tope y nunca van a ganar más de 10, y eso los puede ir comiendo por dentro y desear otro trabajo con otros horizontes y mejor paga (tal vez el distinguido o sobresaliente de la facultad valga más que el 10 de la secundaria)…
… y así podríamos seguir imaginando comparaciones…
¿A qué viene todo esto? A que cuando terminen la secundaria, cuando terminen de jugar a este juego, van a tener que trabajar en serio y les va a ocurrir LO MISMO que les pasaba acá. Lo que les pasa a ustedes acá nos pasa a nosotros en los diferentes trabajos que tenemos. La diferencia está en la PRESIÓN que se tiene en el trabajo de verdad, porque si no trabajan no comen, porque cuando entreguen un trabajo fuera de tiempo o mal presentado no va a haber recuperatorios, porque aunque no les parezca ustedes están trabajando poquísimo por todo lo que ganan y después se van a dar cuenta que tendrán que trabajar muchísimo más para obtener lo que a ustedes les parezca justo o para conseguir llevar la vida que sueñan y porque el trabajo que elijan (si tienen la suerte de poder elegir conscientemente) no va a ser por cinco años, quizás sea por la mayor parte del resto de su vida activa.
Espero que la escuela, que ésta Escuela, sea Escuela de Vida, y que cuando terminen este juego vivan su vida, busquen y encuentren un buen trabajo, lo hagan con una condición, la condición que les permite soportar cualquier presión, condición que deben cumplir porque si no se enferman o se amargan por dentro… la condición es que amen lo que hacen, que se sientan y sean útiles para los demás, que estén agradecidos por todo lo que les permite ser, hacer y sentir el trabajo… que no es ni más ni menos que la tranquilidad de dormir tranquilos y orgullosos de sí mismos (cosa que se puede logar teniendo una verdulería, siendo un empleado, médico, abogado, contador o florista).
Pueden estar de acuerdo o no con la comparación antes hecha pero me doy por satisfecho si a alguna reflexión los lleva.
Para que quede claro, si trabajo con dedicación, con amor, con sentido de servicio a los demás,… las buenas notas llegan siempre!!!. ¡GRACIAS!
