viernes, 13 de abril de 2012

Aniversario de la creación de la Congregación de las Hermanas del colegio

                                                             Por Delfina Valdivieso y Martina Montoya (alumnas de 2° 2da. división)

Las Hermanas nos recibieron en su casa
 En conmemoración del 132 aniversario de la Congregación de las Hermanas Terciarias Franciscanas de la Caridad, hemos entrevistado a la Madre Engracia, Superiora de la Congregación en Rosario y a la hermana Adriana Soruco, representante legal del Colegio Nuestra Señora de la Asunción.

 Al llegar la Madre nos propuso hacer una oración a la Virgen María para encomendar nuestra tarea a ella.  Justamente la Virgen fue la que acompañó en los inicios a la fundadora Madre Mercedes del Niño Jesús Guerra.


¿Por qué se fundó la Congregación de la HTFC?

Madre Engracia: _ Para hacer el bien. Para el cuidado de los enfermos y la atención de los niños pobres. La Madre Mercedes Guerra era muy pobre. Ella quería fundar una Congregación pero no tenía los medios. Una vez saliendo de Misa encontró un billete que salió premiado.

A partir de ahí con otras ocho jóvenes comenzó a trabajar y formó la congregación en donde estamos ahora. Con mucho sacrificio y amor, porque si no hubiera habido amor, no se podría haber hecho nada, ella tenía esa vocación.

Hermana Adriana: _ Otro de los motivos que lleva a la Madre a fundar la Congregación es que ella había quedado ciega y gracias al milagro que ella recibe de poder volver a ver, en agradecimiento le promete a la Virgen de Lourdes fundar la Congregación. Entonces, nacemos dentro de una espiritualidad mariana.


¿Se cumplieron las expectativas de ella con respecto a la Congregación?

Hermana Adriana: _ Actualmente podríamos decir que su expectativa sí se ve realizada, pero ella no lo pudo ver, porque cuando se inicia tenía este carisma de cuidar enfermos pero cuando deja de ser la Madre General, la Madre del momento no entiende la fundación del Hogar de los Niños.

Ella quería que solo se atienda a los enfermos, entonces se da una contradicción. Pero la Madre Mercedes lo sigue haciendo por obediencia al Obispo, que era como el General Superior de la Congregación,  que la autoriza con la iniciativa de fundar hogares. Pero la Madre General no le otorga todo lo que necesitaba e inclusive llega como a separar a la Madre Mercedes. Después con el tiempo fue reconocida y la obra del Hogar del Niño va  continuar.

Ella quería incorporar la atención a los niños porque el cólera dejó huérfanos a muchos de ellos y por eso ella quería fundar hogares en Chascomús, donde ella vivía. La Congregación cumple 132 años, fundada en 1880.


Madre Engracia
¿Cómo fue que llegó la Congregación a Rosario?

Madre Engracia: _ Me parece que le regalaron un terreno y con el apoyo del Obispo, se comenzó con la obra en Rosario. Después de la donación con la colaboración de un sacerdote local se comenzó con la obra del Colegio.


En Rosario, ¿en qué hospitales se cuidaba a los enfermos?

Hermana Adriana: _ Nosotras somos recientes en Rosario, pero se dice que estuvimos en los Hospitales Centenario y Provincial y había una capilla de las hermanas.
Madre Engracia: _ Pero nosotras más que ir a los hospitales se iban a cuidar a casa de familia. Íbamos a las ocho de la noche hasta las seis de la mañana del otro día.
Hermana Adriana: _ Y  gracias a esa tarea de las hermanas, muchas de los bienes fueron donados por ese reconocimiento. La gente reconocieron las obras del colegio y de las hermanas y realizaban sus donaciones.


Ahora la Congregación en Rosario tiene su reconocimiento, ¿cómo era en el principio?

Madre Engracia: _ En la medida que se fue trabajando se fue desarrollando la obra. Aquello era pobre. Después se incorporó la secundaria.

Hermana Adriana Soruco
Hermana Adriana: _ Primero surge la obra atendiendo a los enfermos y después surgen los hogares. Actualmente una arquitecta que trabaja en canal 5,  está haciendo una reseña histórica de la obra de las hermanas en Rosario. Pero con la diferencia, que el informe lo hacen desde lo arquitectónico. También pasó con el  Colegio Sagrado Corazón, a las Hermanas del Huerto y el colegio San Francisco, que somos patrimonio histórico de la provincia.



¿Qué edad tenía cuando ingresaron a la congregación?

Madre Engracia: _ Tenía 19 años. Me parecía que no iba poder, pero Dios da la fuerza y con amor se hace todo. Es una vocación que uno tiene, ya tengo más de 60 años de religiosa. Cumplí las bodas de oro en 1998.
Algunas de las jovencitas de hoy también pueden ofrecer su vida a Dios. La vida religiosa es muy linda pero no es estar adentro nada más, tiene sus sacrificios pero también es sacrificado estar en el mundo. Porque en el mundo también se sufre mucho, y creo que más todavía. Nosotras si sufrimos lo hacemos por Dios. Comenzamos temprano nuestra tarea diaria.


¿Antes los chicos vivían acá?

Madre Engracia: _ Si era un hogar. Pero se fue reduciendo por la escases de hermanas para el cuidado. Hoy se reduce a algunas chicas universitarias que se hospedan aquí.

Hermana Adriana: _ Por los menos se les brinda los servicios necesarios para que terminen sus estudios.


¿Les gustaría que se vuelva a hospedar a niños?

Hermana Adriana: _ Seguro que sí. El tema es que haya hermanos que se ocupen del hogar y les guste trabajar con los niños. Hoy en día son muchas las problemáticas, gracias a Dios siempre los hogares de las hermanas fueron muy cuidadosos. Pero hacen falta muchas más personas. Porque son niños, por lo general, que no tienen familia.

Madre Engracia: _  Acá todavía nos llaman para ir a cuidar enfermos, yo si tuviera unos años menos y algunas hermanas más, seguro que iríamos.


¿Tuvo algún modelo a seguir cuando se inicio en la obra?

Madre Engracia: _ San Francisco, la Madre Mercedes y después la fuerza que Dios nos da para continuar con la obra.


¿Qué las motivó ingresar a la obra?

Hermana Adriana: _ Me motivó la espiritualidad franciscana, las hermanas en sí, San Francisco, y también, la parte educativa, los hogares y la educación con los niños.

Madre Engracia: _ Sí a mí también, el cuidado de los niños y la vida con las hermanas, sus consejos, que uno fue adquiriendo. Yo recuerdo cuando las hermanas rezaban en coro. Eran muchas que se dividían y se contestaban. Yo era chica, me paraba retirada para escucharlas y me decía: “yo también lo quiero hacer”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario